UE inicia proceso para reducir protección del lobo, España se opone

La Unión Europea avanza hacia la reducción del nivel de protección del lobo, con 21 países a favor. España vota en contra, manteniendo su postura de protección estricta de la especie.

25 de septiembre 2024, 12:51  •  0 vistas

UE inicia proceso para reducir protección del lobo, España se opone

La Unión Europea ha iniciado un proceso significativo para modificar el estatus de protección del lobo ibérico (Canis lupus signatus), una subespecie del lobo gris que ha sido objeto de intenso debate en los últimos años. En una votación reciente a nivel de embajadores, 21 de los 27 países miembros respaldaron la propuesta de rebajar la categoría de "protección estricta" a simplemente "protección" para esta especie.

Esta decisión marca un giro importante en la política de conservación de la UE, considerando que el lobo ha estado protegido por la Directiva de Hábitats desde 1992. El cambio propuesto refleja la creciente preocupación en algunas regiones sobre el impacto de las poblaciones de lobos en la ganadería y las comunidades rurales.

Es importante destacar que España, junto con Irlanda, votó en contra de esta medida, mientras que Bélgica, Chipre, Eslovenia y Malta se abstuvieron. La posición del gobierno español, liderada por la vicepresidenta Teresa Ribera, ha sido consistente en mantener un alto nivel de protección para el lobo.

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La decisión de la UE no obliga a España a cambiar sus políticas actuales, ya que los estados miembros conservan la soberanía en la gestión de su fauna. Sin embargo, esta medida proporciona un nuevo argumento para los ganaderos y otros afectados por los ataques de lobos, quienes podrán señalar la flexibilidad adoptada a nivel europeo.

El debate sobre la gestión del lobo es complejo y multifacético. Por un lado, los lobos juegan un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio ecológico, controlando las poblaciones de ungulados y contribuyendo a la biodiversidad. Por otro lado, el conflicto entre lobos y ganadería es un problema histórico en muchas regiones, que se ha intensificado con la recuperación de las poblaciones de lobos en las últimas décadas.

"La concentración de manadas de lobos en algunas regiones europeas se ha convertido en un peligro real para el ganado y potencialmente para los humanos"

Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, declaró hace dos años:

Esta declaración coincidió con un incidente personal de von der Leyen, cuyo poni Dolly fue víctima de un ataque de lobo, subrayando la dimensión emocional del debate.

En España, donde el lobo estuvo al borde de la extinción en los años 70, la población se ha recuperado significativamente, especialmente al norte del río Duero. Esta recuperación ha traído consigo desafíos para la coexistencia entre humanos y lobos, estimulando el desarrollo de métodos no letales para proteger al ganado y fomentando el ecoturismo relacionado con la observación de lobos en algunas regiones.

La decisión de la UE refleja un intento de equilibrar la conservación con las preocupaciones económicas y de seguridad. Sin embargo, el debate está lejos de resolverse, como lo demuestran las recientes peticiones a la vicepresidenta Ribera por parte de organizaciones y gobiernos autonómicos para reconsiderar la posición española.

Mientras el proceso avanza hacia el Convenio de Berna del Consejo de Europa, España se encuentra en una posición única para influir en el futuro de la conservación del lobo en Europa, buscando un equilibrio entre la protección de una especie icónica y las necesidades de las comunidades rurales.