Tensión en la frontera: Israel se prepara para posible incursión en Líbano
El ejército libanés se repliega de posiciones fronterizas ante un posible ataque israelí. EE.UU. confirma operaciones limitadas contra infraestructura de Hizbulá, aumentando la tensión regional.
La tensión en la frontera entre Líbano e Israel ha alcanzado un punto crítico el 30 de septiembre de 2024, con indicios de una posible incursión israelí inminente. El ejército libanés se ha retirado de varias posiciones fronterizas, particularmente en las áreas de Khiam, Kfar Kila y el río Wazzani, tras intensos bombardeos israelíes.
La situación actual es un reflejo de la larga historia de conflictos en la región. Hizbulá, fundado en 1985 como respuesta a la ocupación israelí del sur del Líbano, ha sido un actor clave en esta tensión prolongada. La frontera entre ambos países, conocida como Línea Azul, fue establecida por la ONU en 2000, pero ha sido escenario de numerosos enfrentamientos.
Las fuerzas de la ONU en la zona, incluyendo unos 650 militares españoles, se han visto afectadas por la intensificación de los combates. Un portavoz de la ONU ha confirmado que la situación limita severamente la capacidad de estas tropas para cumplir sus tareas de vigilancia.
Israel ha declarado zona militar cerrada hasta el 6 de octubre de 2024 las áreas limítrofes, incluyendo poblaciones como Metula y Kfar Giladi. Esta medida sugiere una operación de duración limitada, según fuentes israelíes.
El Departamento de Estado de EE.UU. ha reconocido estar al tanto de las operaciones israelíes, describiéndolas como "limitadas" y enfocadas en la infraestructura de Hizbulá cerca de la frontera. Esta confirmación subraya la implicación de Washington en la situación regional.
Es importante destacar que Hizbulá mantiene un arsenal estimado en decenas de miles de misiles y tiene representación en el parlamento libanés, lo que complica aún más el panorama político y militar de la región.
La tensión actual no solo afecta a la seguridad, sino también a la economía local. El turismo en ambos lados de la frontera se ha visto gravemente afectado por el conflicto continuo, impactando negativamente en las comunidades fronterizas.
La comunidad internacional ha hecho repetidos llamados a la estabilidad en la región, pero la situación sigue siendo volátil. La UNIFIL, que opera en la zona desde 1978, enfrenta desafíos significativos para mantener la paz en este contexto de creciente tensión.
Mientras tanto, Hizbulá ha respondido con una nueva oleada de cohetes contra Haifa y otras localidades del norte de Israel, demostrando su capacidad para amenazar centros urbanos israelíes importantes.
La situación actual es un recordatorio de la Guerra del Líbano de 2006, un conflicto significativo entre Israel y Hizbulá que tuvo graves consecuencias para ambos lados. La comunidad internacional observa con preocupación, esperando que la diplomacia pueda prevenir una escalada mayor del conflicto.
"He visto informes sobre operaciones terrestres. Nos han dicho que se trata de operaciones limitadas centradas en la infraestructura de Hizbulá cerca de la frontera. Pero estamos en constante conversación con ellos al respecto"