Papa Francisco advierte sobre riesgo de guerra mundial en visita a Bélgica
En su visita a Bélgica, el Papa Francisco alertó sobre el peligro de una "casi guerra mundial" y pidió responsabilidad a los líderes mundiales. También abordó el tema de los abusos en la Iglesia, pidiendo perdón y acción.
En un discurso trascendental pronunciado el 27 de septiembre de 2024 en el histórico castillo de Laeken, residencia de la familia real belga, el Papa Francisco lanzó una advertencia contundente sobre el riesgo inminente de una "casi guerra mundial". El líder de los más de 1.300 millones de católicos en el mundo hizo un llamado urgente a la responsabilidad de los gobernantes para evitar catástrofes y pérdidas humanas innecesarias.
El pontífice, quien ha visitado más de 50 países desde su elección en 2013, destacó la creciente tensión geopolítica global, mencionando los conflictos en curso en Ucrania, Rusia, Israel, Palestina y Líbano. Estos focos de tensión, sumados a los intereses de potencias como Estados Unidos y la Unión Europea, han llevado a un aumento significativo en el gasto militar mundial, que superó los 2 billones de dólares en 2021.
Francisco expresó su preocupación por el incremento en la inversión en defensa, particularmente en la Unión Europea, donde alcanzó los 200 mil millones de euros en 2021. El Papa, nominado varias veces al Premio Nobel de la Paz, instó a los líderes a asumir "el riesgo y la responsabilidad de la paz".
"Rezo para que los responsables de las naciones ahorren a sus pueblos catástrofes incesantes e innumerables lutos"
Esta visita papal a Bélgica, la primera desde Juan Pablo II en 1995, se produce en un momento de gran importancia geopolítica. Bélgica, sede de importantes instituciones de la UE y la OTAN, juega un papel crucial en la diplomacia internacional.
El discurso del Papa no se limitó a los asuntos internacionales. Con humildad y franqueza, Francisco abordó un tema doloroso para la Iglesia católica: los abusos a menores. Reconoció este "delito vergonzoso" dentro de la institución y pidió perdón, instando a tomar medidas decisivas para prevenir futuros casos. Este enfoque directo refleja los esfuerzos del Vaticano, que en 2019 estableció protocolos específicos contra el abuso de menores.
La visita del Papa Francisco a Bélgica, un país dividido en tres regiones (Flandes, Valonia y Bruselas-Capital), subraya la importancia de la unidad y la cooperación en tiempos de crisis. Su mensaje resuena no solo en los 27 estados miembros de la UE, sino en los más de 180 países con los que la Santa Sede mantiene relaciones diplomáticas.
En un mundo donde el conflicto en Ucrania, iniciado con la anexión de Crimea por Rusia en 2014, continúa escalando, y donde el conflicto israelí-palestino persiste desde el siglo XX, las palabras del Papa adquieren una relevancia especial. Su llamado a la paz y la responsabilidad se presenta como un faro de esperanza en un panorama internacional cada vez más turbulento.
