Nueva Selectividad para extranjeros: ¿Obstáculo para atraer talento internacional?

España se enfrenta a un desafío significativo en su sistema universitario: la dificultad para atraer estudiantes extranjeros a sus programas de grado. A pesar de ser líder en la recepción de estudiantes Erasmus, el país se encuentra rezagado en comparación con otros miembros de la OCDE en cuanto a la atracción de estudiantes internacionales para cursos completos.

Los estudiantes extranjeros representan solo el 4% de la población estudiantil en los programas de grado españoles. Esta cifra es preocupante, considerando los múltiples beneficios que aportan los estudiantes internacionales:

• Enriquecimiento cultural para los estudiantes locales
• Atracción de profesores internacionales
• Mejora de la imagen del país en el extranjero
• Elevación del posicionamiento en los rankings universitarios
• Fuente adicional de financiación para las instituciones

La situación se complica aún más con la introducción de una nueva Selectividad para estudiantes extranjeros. Esta prueba, que consta de cuatro exámenes presenciales, podría representar un obstáculo adicional para la atracción de talento internacional.

Es importante destacar que España cuenta con más de 80 universidades, entre públicas y privadas, y ofrece más de 3,000 programas de máster y doctorado. El sistema universitario español se adaptó al Espacio Europeo de Educación Superior en 2010, siguiendo el Proceso de Bolonia iniciado en 1999. Además, el español, siendo el segundo idioma más hablado del mundo por número de hablantes nativos, debería ser un atractivo para estudiantes internacionales.

Sin embargo, la nueva Selectividad podría contrarrestar estas ventajas. La presencialidad y la complejidad de los exámenes podrían disuadir a muchos estudiantes extranjeros de elegir España como destino para sus estudios universitarios.

Es crucial encontrar un equilibrio entre mantener altos estándares académicos y ser atractivos para el talento internacional. La Universidad de Salamanca, fundada en 1218 y la más antigua de España aún en funcionamiento, es un ejemplo de cómo la tradición puede coexistir con la innovación y la internacionalización.

La inversión en I+D en las universidades españolas representa el 0,33% del PIB, una cifra que podría aumentar con una mayor presencia de estudiantes internacionales. Además, la tasa de graduación universitaria en España es del 57,7%, según datos de la OCDE de 2022, y podría beneficiarse de la diversidad y el intercambio cultural que aportan los estudiantes extranjeros.

Es fundamental que las autoridades educativas españolas reconsideren la implementación de esta nueva Selectividad para extranjeros. Deben buscar alternativas que permitan evaluar adecuadamente a los candidatos internacionales sin crear barreras innecesarias. Solo así España podrá mejorar su posición en la atracción de talento global y beneficiarse plenamente de la internacionalización de su educación superior.