Misterio rodea al paradero del general iraní Qaani tras ataque en Beirut

La incertidumbre rodea el paradero y estado de salud del general Esmail Qaani, líder de las fuerzas Quds, la unidad de élite de los Guardianes de la Revolución de Irán. Las especulaciones surgieron tras un presunto ataque aéreo israelí en los suburbios de Beirut el pasado jueves, 3 de octubre de 2024.

El periódico iraní Tabnak ha instado a Qaani a publicar un vídeo que demuestre su bienestar, reflejando la creciente preocupación en el país. Según informes, Qaani habría acudido a Beirut para reunirse con Sayyed Safieddine, posible sucesor de Hasan Nasralá al frente de Hizbulá, organización política y militar libanesa respaldada por Irán.

El ataque israelí, que según The New York Times involucró 73 toneladas de explosivos, ha generado dudas sobre la suerte de ambos líderes. Aunque medios iraníes confirman la presencia de Qaani en Líbano ese día, niegan que estuviera en Beirut durante el bombardeo.

La ausencia de Qaani en eventos significativos ha intensificado las especulaciones. No asistió al rezo del viernes en Teherán, dirigido por el ayatolá Ali Jamenei, líder supremo de Irán desde 1989, ni a una conmemoración del ataque de Hamás contra Israel el lunes 7 de octubre de 2024.

Qaani asumió el liderazgo de las fuerzas Quds en enero de 2020, tras el asesinato de su predecesor, Qasem Soleimani, por Estados Unidos en Bagdad. Desde entonces, ha sido clave en la coordinación del Eje de Resistencia, una alianza informal anti-israelí y anti-estadounidense en la región.

"Algunos nos piden que emitamos una declaración... no hay necesidad. [Qaani] se encuentra bien"

Esta breve declaración no ha disipado las dudas sobre el estado de Qaani, aumentando la tensión en un momento crítico para Irán, que espera la respuesta israelí a su reciente ataque con misiles.

La situación ha provocado el cierre temporal del espacio aéreo iraní y la cancelación de numerosos vuelos en el país, que cuenta con más de 84 millones de habitantes. El ministro de Exteriores iraní ha intensificado los contactos diplomáticos con aliados regionales para reducir las tensiones, advirtiendo de represalias si Israel ataca territorio iraní.

Este episodio se suma a la compleja relación entre Irán e Israel, marcada por conflictos desde la Revolución Iraní de 1979. La posible pérdida de Qaani podría tener graves implicaciones para la estabilidad regional y el futuro del programa nuclear iraní, objeto de controversia internacional.

La incertidumbre sobre el destino de Qaani y las crecientes tensiones entre Irán e Israel subrayan la volatilidad de la situación en Oriente Medio. La comunidad internacional observa con preocupación, consciente de que cualquier escalada podría tener consecuencias significativas para la seguridad global y el comercio de petróleo, especialmente en el estratégico estrecho de Ormuz.