Menor ceutí rescatada en Bélgica tras presunto maltrato por su pareja

La Policía Nacional ha logrado localizar a una menor de 17 años, residente en Ceuta, que se encontraba desaparecida en Amberes, Bélgica. La joven, presuntamente víctima de malos tratos por parte de su pareja, fue hallada gracias a la cooperación entre las autoridades españolas y belgas.

El caso comenzó el 3 de octubre de 2024, cuando la tutora legal de la menor denunció su desaparición en la Oficina de Atención al Ciudadano. La joven había iniciado meses atrás una relación sentimental con un hombre mayor de edad, de nacionalidad española y residente en Francia.

La Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM), creada en España en 2015, lideró la investigación. Esta unidad especializada trabajó en colaboración con la División de Cooperación Internacional de la Dirección General de la Policía para coordinar esfuerzos con las autoridades belgas.

El caso pone de manifiesto la importancia de la cooperación policial internacional en la resolución de casos transfronterizos. La Europol, que facilita la colaboración entre las fuerzas policiales de los países de la Unión Europea, y el Sistema de Información de Schengen (SIS), que ayuda en la búsqueda de personas desaparecidas, son herramientas fundamentales en este tipo de situaciones.

La menor logró contactar con sus familiares a través de redes sociales, informando que estaba siendo víctima de golpes y vejaciones. Este hecho subraya el papel crucial que pueden desempeñar las plataformas digitales en situaciones de emergencia, aunque también plantea preocupaciones sobre el grooming online, un problema creciente que afecta a menores en internet.

Tras su localización, la joven fue atendida por servicios sanitarios, confirmando que se encontraba en buen estado de salud. Este caso resalta la importancia de instrumentos como el Convenio de Estambul, el primer acuerdo europeo contra la violencia de género, y la Directiva europea 2011/36/UE, que establece normas mínimas sobre la trata de seres humanos.

Es fundamental recordar que la Convención sobre los Derechos del Niño de la ONU protege a los menores de 18 años, y que la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE prohíbe explícitamente la trata de seres humanos. Además, existen recursos como la línea telefónica 116000, número europeo para casos de niños desaparecidos, que pueden ser cruciales en situaciones similares.

Este incidente subraya la necesidad de mantener una vigilancia constante y una cooperación internacional efectiva para proteger a los menores y combatir la violencia de género, que es un delito en España desde 2004. La resolución exitosa de este caso demuestra la eficacia de los mecanismos de cooperación existentes, pero también nos recuerda la importancia de seguir mejorando y fortaleciendo estos sistemas para prevenir y abordar situaciones similares en el futuro.