Jurado declara culpable a Jesús Pradales por homicidio de Juana Canal

Un jurado popular ha declarado culpable a Jesús Pradales por el homicidio doloso de su pareja Juana Canal, desaparecida en 2003. El caso se reabrió en 2019 tras el hallazgo de restos óseos en Ávila.

26 de septiembre 2024, 16:40  •  0 vistas

Jurado declara culpable a Jesús Pradales por homicidio de Juana Canal

El jurado popular ha emitido un veredicto unánime declarando a Jesús Pradales culpable de homicidio doloso con agravante de parentesco en el caso de Juana Canal, su pareja desaparecida hace más de 21 años. Este veredicto marca un hito en un caso que ha intrigado a España durante más de dos décadas.

El homicidio doloso, tipificado en el Código Penal español, implica la intención de causar la muerte o la conciencia de que las acciones podrían resultar fatales. La Audiencia Provincial de Madrid, órgano judicial competente, ha sido el escenario de este juicio que ha captado la atención nacional.

Los nueve ciudadanos que conformaron el jurado, seleccionados por sorteo según el sistema español, consideraron probado que Pradales mató intencionalmente a Canal el 23 de febrero de 2003. Aunque la causa exacta de la muerte sigue siendo un misterio, el jurado rechazó la posibilidad de un accidente.

La Fiscalía y la acusación particular, representando los intereses de la familia de la víctima, han solicitado una pena de 15 años de prisión. Por su parte, la defensa, inicialmente buscando la absolución, ha reducido su petición a 10 años de cárcel.

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Entre los hechos probados se encuentra que la pareja residía en el distrito madrileño de Ciudad Lineal, uno de los 21 distritos de la capital. La noche de los hechos, Canal llamó a la Policía Nacional alertando sobre una agresión, pero la patrulla que acudió no tomó medidas.

El caso se reabrió en 2019 cuando se descubrieron restos óseos en una finca de Navarredondilla, Ávila. Este hallazgo fue crucial para la investigación, demostrando la importancia de la medicina forense y la cadena de custodia en casos criminales.

Pradales admitió haber descuartizado el cuerpo y deshacerse de los restos, un acto que podría considerarse profanación de cadáveres. Sin embargo, su declaración por sí sola no fue suficiente para determinar las circunstancias exactas de la muerte.

La agravante de parentesco aplicada en este caso puede aumentar la pena, reflejando la gravedad de la violencia doméstica. Es importante notar que en 2003, la ley de violencia de género aún no había sido aprobada en España, lo cual ocurriría al año siguiente.

La falta de pruebas concluyentes sobre la causa exacta de la muerte ha sido un desafío para la investigación. No obstante, la reconstrucción de los hechos y el trabajo conjunto de la Policía Nacional y la Guardia Civil han sido fundamentales para llegar a este veredicto.

Este caso subraya la importancia de la perseverancia en la investigación criminal, incluso cuando los delitos parecen prescribir con el tiempo. La justicia, aunque tardía, ha llegado para Juana Canal y su familia, cerrando un capítulo doloroso en la historia judicial española.