Jesús Pradales declarado culpable del homicidio de Juana Canal hace 21 años
Un jurado popular ha declarado a Jesús Pradales culpable de homicidio doloso con agravante de parentesco por la muerte de su pareja Juana Canal en 2003. El caso se reabrió en 2019 tras el hallazgo de restos óseos.
El juicio contra Jesús Pradales por la muerte de su pareja Juana Canal ha concluido con un veredicto unánime de culpabilidad por homicidio doloso con agravante de parentesco. Este caso, que se remonta a hace 21 años, ha llegado a su desenlace judicial después de que los restos de la víctima fueran encontrados en 2019 en una finca de la provincia de Ávila.
El jurado popular, compuesto por nueve ciudadanos elegidos al azar, ha considerado probado que Pradales mató intencionadamente a Canal el 23 de febrero de 2003 en su domicilio del distrito madrileño de Ciudad Lineal. Aunque la causa exacta de la muerte no ha podido ser determinada debido al tiempo transcurrido, el jurado ha descartado que fuera accidental.
La Fiscalía y la acusación particular han solicitado una pena de 15 años de prisión, mientras que la defensa ha pedido 10 años. Es importante destacar que en el momento de los hechos aún no se había aprobado la ley de violencia de género en España, que entró en vigor en 2004.
Durante el juicio, Pradales declaró que la muerte de Canal fue accidental, resultado de un empujón durante una discusión. Sin embargo, tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil presentaron evidencias que apuntaban a una muerte intencionada.
"La falta de datos objetivos no es fruto de la casualidad sino de que el acusado fue ocultando y despistando para impedir que se pudiera saber si Juana estaba viva o muerta, cómo fue su muerte o dónde estaba enterrada."
El letrado de la familia de la víctima, Juan Manuel Medina, expresó su convicción de que se trató de un asesinato, aunque el paso del tiempo impide probarlo. Por su parte, la defensa argumentó que no existen pruebas suficientes para demostrar la intencionalidad.
Este caso pone de manifiesto la gravedad de la violencia de género en España y la importancia de la investigación forense en casos de desapariciones. Además, destaca la complejidad legal que supone juzgar crímenes ocurridos hace más de dos décadas, considerando que el delito de homicidio prescribe a los 20 años en España.
El veredicto del jurado ha considerado probados todos los hechos planteados, incluyendo la relación de pareja entre Pradales y Canal, la discusión previa a la muerte, y el posterior descuartizamiento y ocultación del cuerpo. Estos actos de encubrimiento han sido interpretados como indicios de la culpabilidad del acusado.
La Audiencia Provincial de Madrid, órgano judicial encargado del caso, deberá ahora dictar sentencia basándose en el veredicto del jurado. Esta resolución marca el final de un largo proceso judicial que ha mantenido en vilo a la familia de Juana Canal durante más de dos décadas.
