Injerencia extranjera persiste en elecciones de EE.UU., advierte inteligencia

La ODNI alerta sobre la continua interferencia extranjera en las elecciones de EE.UU. 2024. Rusia favorece a Trump, Irán a Harris, mientras China mantiene neutralidad. La integridad electoral sigue siendo una preocupación clave.

7 de octubre 2024, 23:05  •  0 vistas

Injerencia extranjera persiste en elecciones de EE.UU., advierte inteligencia

La Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI) de Estados Unidos ha emitido una advertencia sobre la persistente injerencia extranjera en las próximas elecciones presidenciales del 5 de noviembre de 2024. Este organismo, creado en 2004 tras los ataques del 11 de septiembre, destaca que las potencias extranjeras continúan intentando influir en el proceso democrático estadounidense.

Según el informe de la ODNI, Rusia muestra una clara preferencia por el expresidente Donald Trump, quien ocupó el cargo de 2017 a 2021 como el 45º presidente de Estados Unidos. Por otro lado, Irán parece favorecer a la actual vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, quien hizo historia al ser la primera mujer, afroamericana y persona de ascendencia asiática en ocupar este cargo. China, el principal rival económico y geopolítico de EE.UU., mantiene una postura aparentemente neutral en estas elecciones.

Es importante destacar que la interferencia no se limita a las elecciones presidenciales. La ODNI señala que países como Rusia, China y Cuba están intentando influir en las elecciones legislativas y estatales. Estas acciones buscan apoyar o desacreditar a candidatos específicos, dependiendo de cómo se alineen con los intereses de estas naciones extranjeras.

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La injerencia extranjera utiliza diversas tácticas para lograr sus objetivos. Estas incluyen operaciones de influencia e información diseñadas para socavar la confianza en los procesos democráticos y exacerbar las divisiones sociales. Un aspecto preocupante es que estas campañas no cesarán el día de las elecciones, sino que continuarán cuestionando la validez de los resultados después del cierre de las urnas.

Es crucial entender que el sistema electoral de EE.UU. es complejo y descentralizado, con más de 8,000 distritos electorales, cada uno con sus propias particularidades. Esta estructura hace que sea extremadamente difícil alterar los resultados mediante hackeo directo. Sin embargo, como señala Adam Clayton Powell, director ejecutivo de la Iniciativa de Ciberseguridad Electoral de la Universidad de Carolina del Sur, "Es muy difícil cambiar una elección estadounidense mediante el hackeo, pero lo que sí se puede hacer es sembrar dudas sobre los candidatos y más todavía sobre la democracia".

Las encuestas actuales, según el sitio web FiveThirtyEight, muestran a Harris con una ligera ventaja de 2.6 puntos porcentuales sobre Trump a nivel federal. No obstante, es importante recordar que el sistema electoral de EE.UU. utiliza el Colegio Electoral, no el voto popular directo, lo que puede influir significativamente en el resultado final.

La ODNI enfatiza que, hasta el momento, no se han detectado esfuerzos extranjeros para atacar directamente la integridad de los sistemas de votación. Sin embargo, la amenaza de la desinformación y las operaciones de influencia sigue siendo una preocupación primordial para la seguridad electoral.