García-Page rechaza el pacto fiscal catalán en reunión con Sánchez

En un encuentro bilateral de dos horas en el Palacio de La Moncloa, sede oficial de la Presidencia del Gobierno desde 1977, Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, expresó su firme oposición al pacto fiscal alcanzado con Cataluña. La reunión, celebrada el 4 de octubre de 2024, forma parte de una serie de contactos que Pedro Sánchez mantiene con líderes autonómicos.

García-Page, quien lidera Castilla-La Mancha desde 2015, argumentó que el acuerdo con Cataluña es comparable al concierto económico vasco y navarro, un sistema con raíces históricas que se remonta al siglo XIX. El presidente castellanomanchego insistió en que este pacto no debe ser el punto de partida para la reforma del sistema de financiación autonómica.

"Es muy claro que es un concierto. Pueden escribirlo en arameo, pero es un concierto como la copa de un pino. A mí me resulta de todo punto inadmisible".

El líder regional abogó por un debate inclusivo sobre la reforma del sistema de financiación, que data de 2009 y ha sido criticado por varias comunidades. Sugirió que el Consejo de Política Fiscal y Financiera, creado en 1980, no debería ser el órgano definitivo para pactar el cambio de modelo, dado que el 50% de los votos corresponde al Gobierno central.

García-Page también solicitó la aprobación de una Ley de Armonización para evitar la proliferación de regímenes fiscales dispares entre las 17 comunidades autónomas. Esta propuesta busca equilibrar la capacidad fiscal de las regiones, un tema especialmente relevante considerando que el IRPF, implementado en España en 1979, es uno de los impuestos más significativos en este debate.

A pesar de las discrepancias, fuentes gubernamentales informaron que la reunión concluyó en buenos términos, con un abrazo entre Sánchez y García-Page. El presidente de Castilla-La Mancha, una región con aproximadamente 2 millones de habitantes, agradeció públicamente el encuentro, reconociendo la importancia de las relaciones institucionales.

Es importante destacar que García-Page, junto con Javier Lambán, ex presidente de Aragón, ha sido uno de los barones del PSOE más críticos con el acuerdo fiscal catalán. Este pacto, que facilitó la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat en 2024, ha generado tensiones dentro del partido fundado en 1879.

La postura de García-Page contrasta con la de otros líderes regionales socialistas, como Adrián Barbón, presidente de Asturias desde 2019. El debate sobre la financiación autonómica y la posible reforma de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) de 1980 promete ser un tema central en la política española en los próximos meses.