Estrategias de inversión ante posible recesión económica

En el panorama económico actual, nuestras carteras de inversión están estructuradas para afrontar un aterrizaje suave de la economía, escenario que consideramos más probable. Sin embargo, no podemos descartar la posibilidad de una recesión en los próximos meses. Esta situación nos ha llevado a implementar estrategias específicas para mantener un rendimiento aceptable incluso en condiciones adversas.

El aterrizaje suave se refiere a una desaceleración controlada de la economía sin caer en recesión, que técnicamente se define como dos trimestres consecutivos de crecimiento económico negativo. Nuestra posición actual incluye inversiones significativas en crédito y bolsa, reflejando cierto optimismo, pero con cautela.

Para mitigar riesgos, hemos adoptado un enfoque defensivo en algunos aspectos de nuestras carteras. En el ámbito de la renta fija, que incluye bonos gubernamentales y corporativos, hemos reducido nuestra exposición en ciertas áreas. Esta estrategia busca proteger el capital en tiempos de incertidumbre, un principio fundamental en la gestión de inversiones.

La diversificación juega un papel crucial en nuestra estrategia, ayudando a reducir el riesgo global de la cartera. Consideramos cuidadosamente la correlación entre diferentes activos para construir una cartera equilibrada que pueda resistir diversas condiciones de mercado.

Estamos atentos a varios indicadores económicos que pueden ayudar a predecir el estado futuro de la economía. La política monetaria de los bancos centrales, por ejemplo, tiene una influencia significativa en las condiciones económicas y, por ende, en nuestras decisiones de inversión.

Es importante recordar que el ciclo económico consiste en fases de expansión, pico, contracción y valle. Nuestra estrategia actual está diseñada para navegar estas diferentes etapas, con especial atención a la posibilidad de una fase de contracción.

La inflación es otro factor que consideramos, ya que puede afectar el valor real de las inversiones a largo plazo. Nuestro enfoque busca proteger el poder adquisitivo de nuestros clientes a través de una selección cuidadosa de activos.

Utilizamos tanto el análisis fundamental, que evalúa el valor intrínseco de una inversión, como el análisis técnico, que estudia patrones de precios para predecir movimientos futuros. Esta combinación nos permite tomar decisiones más informadas en un entorno de mercado complejo.

La liquidez de nuestras inversiones también es una prioridad, asegurando que podamos ajustar nuestras posiciones rápidamente si las condiciones del mercado cambian. Los ETFs (fondos cotizados) son una herramienta que utilizamos para lograr exposición a una canasta diversificada de activos con alta liquidez.

Reconocemos que el riesgo sistemático, que afecta a todo el mercado, no puede eliminarse completamente por diversificación. Sin embargo, nuestras estrategias están diseñadas para mitigar su impacto en la medida de lo posible.

La volatilidad del mercado es otro factor que monitoreamos de cerca, ya que mide la variación de los precios de los activos en el tiempo. Nuestro objetivo es mantener un equilibrio entre capturar oportunidades de crecimiento y proteger contra movimientos bruscos del mercado.

En resumen, nuestra estrategia actual combina elementos de gestión activa, buscando superar al mercado, con componentes de gestión pasiva que siguen índices de referencia. Este enfoque híbrido nos permite adaptarnos a diferentes escenarios económicos mientras mantenemos un perfil de riesgo-rendimiento equilibrado.