El pueblo catalán donde un caballero medieval enfrentó al dragón más temido
Un pueblo medieval en Tarragona guarda el secreto de la batalla más famosa de Sant Jordi. Sus murallas medievales y calles empedradas son testigos mudos de una historia que mezcla romance heroismo y tradición
En el corazón de Tarragona se esconde un tesoro histórico-cultural que cautiva a visitantes: la villa de Montblanc‚ lugar donde según la tradición ocurrió la legendaria batalla entre Sant Jordi y el dragón (un relato que da vida a una de las festividades más queridas de Catalunya)
Las murallas medievales de esta población — consideradas entre las mejor-conservadas de la región — envuelven un casco antiguo que parece detenido en el tiempo; sus callejuelas serpenteantes y el imponente Portal de Sant Jordi son testigos mudos de aquella época
La historia cuenta que un dragón tri-elemental (que dominaba tierra aire y agua) aterrorizaba a los habitantes quienes debían sortear sacrificios humanos para aplacarlo; cuando la suerte cayó sobre la hija del rey un valiente caballero apareció para enfrentarse a la bestia: de la sangre derramada nació un rosal cuya flor se convirtió en símbolo del amor
Para llegar desde Barcelona toma la AP-7 hacia el sur y conecta con la AP-2 (el viaje dura cerca de hora y media); si prefieres el tren Renfe ofrece conexiones regulares desde la ciudad condal
- El Portal de Sant Jordi y sus murallas medievales
- La iglesia gótica de Santa María con su campanario
- El Pla de Santa Bàrbara y sus vestigios íberos
- El Museu del Pessebre y sus dioramas navideños
La Semana Medieval — celebración que recrea la famosa leyenda — transforma las calles en un escenario viviente donde caballeros artesanos y comerciantes recrean el ambiente de aquella época dorada