Descubre por qué Palma se convierte en un tesoro escondido en diciembre

Sin turistas y con temperatura perfecta‚ Palma muestra su lado más auténtico en temporada baja. La ciudad combina historia gótica patios señoriales y gastronomía local en un ambiente relajado y acogedor

10 de diciembre 2024 , 00:26  •  0 vistas

Descubre por qué Palma se convierte en un tesoro escondido en diciembre

La capital mallorquina brilla diferente cuando llega el invierno - sin multitudes ni colas las calles medievales cobran vida propia. Con clima suave y sin esperas en museos ni restaurantes la ciudad se vuelve un destino ideal para explorar su esencia

El corazón histórico late alrededor de La Seu (una catedral gótica de 44 metros que domina el paisaje) donde un rosetón de 13 metros (construido hace mas de 6 siglos) ilumina el interior con colores mágicos. Las reformas de Antoni Gaudí y Miquel Barceló dan un toque único al templo

Los patios señoriales del siglo XVIII (hay mas de 500 en total) muestran la grandeza de las familias antiguas; algunos como Can Balaguer conservan muebles originales mientras que Can Solleric (comprado por la ciudad hace medio-siglo) ahora es centro cultural. Las tiendas centenarias como La Pajarita (abierta desde hace 150 años) mantienen viva la tradición local

El modernismo decora las fachadas de la ciudad: el Gran Hotel (obra del arquitecto Lluís Domènech) marca el inicio de este estilo que se nota en edificios como:

  • Can Forteza Rey
  • Almacenes El Águila
  • Can Casasayas
  • Pensión Menorquina

El Es Baluard museo cumple 20 años mostrando arte contemporáneo; mientras la Fundación Pilar i Joan Miró exhibe obras del artista en espacios diseñados por Rafael Moneo. El Castillo de Bellver rodeado por 126 hectáreas de bosque ofrece vistas impresionantes y paseos entre pinos acebuches y lavanda

La gastronomía local brilla en el mercado LOlivar donde productos frescos inspiran platos tradicionales. El restaurante Botànic (con el jardín privado más grande de la ciudad) ofrece cocina plant-forward mientras De Tokio a Lima fusiona sabores mediterráneos japoneses y peruanos