Descubre los encantadores pueblos blancos de Málaga este otoño

Explora siete pintorescos pueblos blancos cerca de Málaga, cada uno con su propia historia y atractivos únicos. Desde baños romanos hasta festivales indie, estos destinos ofrecen experiencias inolvidables.

7 de octubre 2024, 11:32  •  0 vistas

Descubre los encantadores pueblos blancos de Málaga este otoño

En el corazón de Andalucía, la provincia de Málaga alberga una colección de encantadores pueblos blancos que ofrecen un refugio perfecto para el otoño. Estos destinos, conocidos por sus fachadas encaladas y rica historia, invitan a los visitantes a sumergirse en la cultura y la belleza natural de la región.

Casares, a solo una hora y cuarto de Málaga, es un pueblo blanco que destaca por sus baños curativos y una laguna artificial única. Los Baños de la Hedionda, con sus aguas sulfurosas, tienen una historia que se remonta a la época romana. Curiosamente, se dice que Julio César utilizó estos baños para tratar una enfermedad de la piel, lo que dio origen al nombre del pueblo. La Alcazaba Vive Lagoon, la primera laguna artificial de Europa, utiliza tecnología avanzada para mantener sus aguas cristalinas.

A una hora de la capital se encuentra Comares, conocido como el Balcón de la Axarquía. Este pueblo, situado a 700 metros sobre el nivel del mar, ofrece vistas impresionantes y un rico patrimonio árabe. Los amantes de la historia apreciarán los restos arqueológicos de la Mesa de Maxmúllar, que incluyen ánforas y mosaicos. Comares también es famoso por sus verdiales, un estilo de música y baile folclórico típico de Málaga.

Ojén, cercano a Puerto Banús, es conocido por ser el refugio de Julio Iglesias, quien posee una finca en la zona desde la década de 1970. Este pueblo blanco no solo atrae a celebridades, sino también a amantes de la música indie gracias al festival Ojeando, que se celebra anualmente desde 2008. Los visitantes también pueden disfrutar de su famoso aguardiente, que ganó reconocimiento internacional en el siglo XIX.

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Ronda, la "ciudad soñada", es quizás el más famoso de estos pueblos. Su impresionante puente sobre el Tajo, construido en el siglo XVIII, ha cautivado a visitantes durante generaciones, incluyendo a figuras literarias como Ernest Hemingway y Orson Welles. La plaza de toros de Ronda, una de las más antiguas de España, es otro atractivo imperdible.

Para los amantes de la naturaleza y la gastronomía, Yunquera ofrece una experiencia única en octubre con su Feria del Vino y la Castaña. Ubicado en el Parque Natural Sierra de las Nieves, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, Yunquera es un paraíso para los senderistas. La cueva del Agua, una formación kárstica de más de 100 metros de profundidad, es un atractivo natural fascinante.

Sedella, con solo 600 habitantes, es un tesoro escondido en las Sierras de Tejeda y Almijara. Su arquitectura mudéjar, una mezcla única de estilos islámicos y cristianos, es un testimonio de la rica historia de la región. Desde aquí, los visitantes pueden disfrutar de vistas impresionantes del pico La Maroma, el más alto de la provincia de Málaga.

Aunque técnicamente en la provincia de Cádiz, Setenil de las Bodegas merece una mención especial por su proximidad a Málaga. Sus casas-cuevas, construidas bajo un saliente rocoso, crean un paisaje urbano único. El nombre del pueblo, que significa "siete veces nada" en latín, hace referencia a los siete intentos fallidos de los cristianos por conquistar la ciudad durante la Reconquista.

Estos pueblos blancos de Málaga ofrecen una mezcla perfecta de historia, cultura y belleza natural, ideal para una escapada otoñal. Cada uno tiene su propio encanto y secretos por descubrir, prometiendo una experiencia inolvidable a solo un corto viaje desde la capital de la Costa del Sol.