Desalojo de discoteca Cocó reaviva recuerdos del trágico incendio de Alcalá 20

La policía desalojó la discoteca Cocó, ubicada donde ocurrió el fatal incendio de Alcalá 20 hace 41 años. Se encontraron problemas de seguridad y exceso de aforo, recordando la importancia de la prevención.

27 de septiembre 2024, 20:39  •  0 vistas

Desalojo de discoteca Cocó reaviva recuerdos del trágico incendio de Alcalá 20

La reciente intervención policial en la discoteca Cocó, situada en la calle Alcalá número 20 de Madrid, ha reavivado los recuerdos del trágico incendio ocurrido en el mismo lugar hace 41 años. El pasado viernes 20 de septiembre de 2024, agentes de la Policía Municipal de Madrid desalojaron el establecimiento debido a graves irregularidades en materia de seguridad y aforo.

La operación comenzó alrededor de las 02:30 horas, cuando los agentes observaron una gran afluencia de público en la entrada del local. Al ingresar, constataron que el número de personas superaba ampliamente el límite permitido. Entre las 02:45 y las 04:00 horas, se evacuaron 350 personas, y después de las 05:30 horas, otras 450, sumando un total de 800 clientes en un espacio con capacidad máxima para 482.

Este incidente ha traído a la memoria el fatídico suceso del 17 de diciembre de 1983, cuando un incendio en la discoteca Alcalá 20 cobró la vida de 82 jóvenes. Aquel siniestro, originado por un cortocircuito en la cabina del disc-jockey, se convirtió en una de las peores tragedias en la historia de Madrid.

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La tragedia de Alcalá 20 reveló graves deficiencias en materia de seguridad. El local, ubicado en un sótano de tres plantas, carecía de un plan de evacuación adecuado y las salidas de emergencia estaban bloqueadas o mal señalizadas. La mayoría de las víctimas, con edades entre 17 y 25 años, fallecieron por asfixia, y muchos cuerpos fueron encontrados apilados en las escaleras y salidas.

El incidente de 1983 provocó una profunda conmoción social en España y llevó a una revisión exhaustiva de las normativas de seguridad en locales de ocio. Se creó una asociación de víctimas y familiares, y el juicio, que comenzó en 1987, procesó al dueño del local y varios empleados.

Volviendo al presente, la intervención en Cocó también reveló problemas de seguridad preocupantes. Los agentes descubrieron que el suelo era de moqueta sin certificado ignífugo y que el local carecía de acceso para personas con movilidad reducida. Estas deficiencias fueron debidamente documentadas y denunciadas.

"Muchos murieron abrazados y apiñados en las escaleras"

Portavoz del Cuerpo Local de Policía

Esta frase, referida a la tragedia de 1983, subraya la importancia crucial de mantener estrictas medidas de seguridad en lugares de ocio. El desalojo de Cocó sirve como un recordatorio sombrío de que la vigilancia y el cumplimiento de las normas de seguridad son fundamentales para prevenir tragedias similares en el futuro.

La coincidencia de que ambos incidentes ocurrieran en el mismo lugar, separados por cuatro décadas, resalta la necesidad continua de aprender de los errores del pasado. Es imperativo que tanto propietarios de locales como autoridades mantengan un compromiso inquebrantable con la seguridad pública para evitar que la historia se repita.