Ataque ruso en Járkiv deja víctimas mientras Ucrania recupera posiciones
Un bombardeo ruso en Járkiv causa muertes y heridos. Mientras tanto, Ucrania recupera una planta estratégica en Vovchansk. Zelenski busca apoyo internacional en la ONU.
En un reciente ataque ruso contra Járkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, al menos tres personas perdieron la vida y 28 resultaron heridas. El gobernador regional, Oleg Sinegubov, informó que el enemigo realizó "al menos cinco bombardeos aéreos" en el barrio de Kivski, impactando un edificio residencial de ocho pisos.
Volodimir Zelenski, quien se encuentra en Nueva York para dirigirse a la Asamblea General de la ONU, lamentó este "nuevo ataque ruso en Járkiv". La ciudad, fundada en 1654 y ubicada cerca de la frontera rusa, contaba con más de 1,4 millones de habitantes antes de la invasión iniciada en febrero de 2022.
En un giro positivo para Ucrania, las tropas ucranianas lograron expulsar a las fuerzas rusas de una importante planta de procesamiento en Vovchansk, una ciudad situada a solo 5 km de la frontera con Rusia. Esta instalación había sido un bastión ruso en la región de Járkiv desde mayo de 2024. La recuperación de la planta demuestra la determinación de Ucrania en la defensa de su territorio.
La guerra, que entró en su tercer año, ha causado la mayor crisis de refugiados en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Ucrania, el segundo país más grande de Europa por área terrestre, ha sufrido una significativa contracción económica desde el inicio del conflicto.
Vladimir Putin, presidente de Rusia, busca reducir la voluntad de lucha de Ucrania y socavar el apoyo occidental prolongando el conflicto. Sin embargo, el costo para Rusia ha sido considerable, con el Ministerio de Defensa estimando más de 1.000 bajas diarias entre muertos y heridos.
La guerra ha tenido repercusiones globales, afectando los suministros de energía y alimentos, ya que tanto Rusia como Ucrania son importantes exportadores de granos. Además, el conflicto ha llevado a sanciones internacionales sin precedentes contra Rusia y ha revitalizado la OTAN, provocando su expansión.
"Nuestras unidades recapturaron la planta de Vovchansk tras encarnizados combates en condiciones de densa construcción."
La línea del frente, que se extiende por aproximadamente 2.500 km, ha visto intensos combates, especialmente en la región del Donbás, rica en carbón. Rusia continúa su estrategia de desgaste, bombardeando incesantemente pueblos y ciudades ucranianas.
El conflicto ha acelerado la transición energética en Europa y ha provocado un aumento en el gasto militar global. Mientras tanto, Ucrania sigue recibiendo apoyo militar y financiero significativo de países occidentales, crucial para su defensa contra la agresión rusa.
