5 pueblos encantadores de Girona para una escapada otoñal

Descubre cinco joyas escondidas en Girona, desde pueblos medievales hasta enclaves naturales únicos. Ideal para una escapada otoñal llena de historia, paisajes espectaculares y tranquilidad.

27 de septiembre 2024, 11:11  •  17 vistas

5 pueblos encantadores de Girona para una escapada otoñal

Cataluña, con sus 32.108 km² de superficie, es una región de contrastes que cautiva a visitantes con sus paisajes montañosos, costas escarpadas y rica herencia cultural. La provincia de Girona, en particular, alberga algunos de los pueblos más pintorescos y cargados de historia de la región. A continuación, exploramos cinco destinos imperdibles para una escapada otoñal, cada uno con su encanto único y a poca distancia de Barcelona.

Castellfollit de la Roca, ubicado en La Garrotxa, una comarca que cuenta con más de 40 volcanes inactivos, es un espectáculo visual impresionante. Este pueblo se asienta sobre un acantilado basáltico de 50 metros de altura, resultado de antiguas coladas de lava solidificada que se extienden por 1 km. Sus calles estrechas y casas de piedra volcánica ofrecen un viaje al pasado, complementado por la iglesia de Sant Salvador, que data del siglo XIII.

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A solo hora y media de Barcelona, Peratallada es una joya medieval en el Baix Empordà, una comarca que abarca 701,69 km². Declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1975, este pueblo fortificado parece detenido en el tiempo. Sus calles adoquinadas y edificios de piedra crean un ambiente perfecto para pasear y disfrutar de la gastronomía local en la Plaza Mayor.

Santa Pau, también en La Garrotxa, sirve como puerta de entrada al Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, declarado en 1982. El pueblo, reconocido como Conjunto Histórico-Artístico desde 1971, destaca por su plaza porticada y el Castillo de Santa Pau, una estructura del siglo XIII. Cerca se encuentra la Fageda d'en Jordà, un bosque de hayas sobre lava volcánica que ofrece un espectáculo de colores en otoño.

En el corazón de los Pirineos de Girona, Beget cautiva con su autenticidad. Este pequeño pueblo, anexionado a Camprodon en 1969, pertenece a la comarca del Ripollès, que cuenta con unos 25.000 habitantes. La iglesia románica de San Cristóbal, del siglo XII, es el centro de atención en este enclave rodeado de rutas de senderismo.

Finalmente, Camprodón, a 130 kilómetros de Barcelona, es conocido por su icónico Puente Nuevo del siglo XII y por ser la cuna de las famosas galletas "Birba", producidas desde 1920. Situado en el valle homónimo, este pueblo ofrece una mezcla perfecta de historia, con su Convento del Carmen y Monasterio de San Pedro, y naturaleza, siendo un punto de partida ideal para explorar los Pirineos.

"El río Ter, que atraviesa Camprodón, tiene una longitud total de 208 km, siendo uno de los ríos más importantes de Cataluña."

Dato curioso

Estos cinco pueblos de Girona, cada uno con su carácter distintivo, ofrecen una escapada perfecta para aquellos que buscan sumergirse en la historia, disfrutar de paisajes espectaculares y experimentar la tranquilidad de la vida rural catalana en otoño.