La isla de El Hierro, la más pequeña y occidental de las Islas Canarias, ha sido escenario de una nueva tragedia en la peligrosa Ruta Atlántica. Un cayuco, embarcación tradicional de África Occidental frecuentemente utilizada en la migración irregular, volcó cerca de sus costas, resultando en la muerte de nueve personas y la desaparición de otras 48.
Este incidente ha llevado a Fernando Clavijo y Manuel Domínguez, presidente y vicepresidente del Gobierno de Canarias respectivamente, a hacer un llamamiento urgente al Gobierno de España y a la Unión Europea. Declaran que Canarias se encuentra en una "situación de crisis humanitaria en mayúsculas" y necesita ayuda inmediata.
Las operaciones de rescate continúan, aunque las autoridades advierten que es poco probable encontrar más supervivientes en las próximas horas. Se espera que en los próximos días aparezcan más cuerpos debido a las corrientes marítimas, probablemente hacia el este del archipiélago.
Clavijo informó que hasta el 15 de septiembre de 2024, Canarias ha registrado la llegada de 26.758 migrantes, superando las cifras del año anterior. La Ruta Atlántica sigue siendo la más peligrosa del mundo, con una muerte cada 45 minutos.
Las autoridades canarias agradecieron el esfuerzo de Salvamento Marítimo, las fuerzas de seguridad, voluntarios y la Cruz Roja. Sin embargo, señalan que la presión sobre los servicios públicos y la población local es insostenible.
Manuel Domínguez subrayó la necesidad de abordar el problema en los países de origen y tránsito para prevenir estas tragedias. Comparó la situación con la de Lampedusa, esperando que "el grito de Canarias" sea escuchado de la misma manera.
La tragedia ha reavivado el debate sobre la reforma de la Ley de Extranjería. Clavijo instó a acelerar las negociaciones, recordando que cada retraso se traduce en más vidas perdidas en el mar.
Este incidente subraya la urgente necesidad de una respuesta coordinada y eficaz a la crisis migratoria. La cooperación internacional, la mejora de la gestión migratoria y la atención a las causas fundamentales de la migración irregular son cruciales para prevenir futuras tragedias y aliviar la presión sobre regiones como Canarias.
"No podemos resignarnos a que esto sea un triste suceso más, necesitamos que las administraciones públicas encontremos esos espacios de encuentro y de acuerdo con agilidad y con serenidad porque en los próximos meses esto va a ir a peor."
La comunidad internacional debe actuar con rapidez y determinación para abordar esta crisis humanitaria y evitar que más vidas se pierdan en el intento de buscar un futuro mejor.