En una comparecencia ante el Congreso el 26 de septiembre de 2024, María Jesús Montero, vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, defendió el acuerdo sobre la financiación singular de Cataluña, suscitando un intenso debate político. La ministra abogó por una discusión "constructiva y rigurosa", pero rápidamente criticó a la oposición por su supuesta falta de interés en la financiación autonómica.
Montero acusó al Partido Popular (PP) de utilizar lemas como "Cataluña nos roba" con fines electorales, ignorando los avances en la reconciliación tras el conflicto del "procés". El sistema de financiación autonómica, establecido en 2009, ha sido objeto de controversia desde entonces, reflejando las tensiones entre la autonomía regional y la solidaridad interterritorial consagrada en la Constitución de 1978.
El diputado del PP, Juan Bravo, calificó el pacto como una "traición" destinada a asegurar la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat. Esta reacción subraya la complejidad del debate sobre la financiación autonómica, que ha sido un tema recurrente en la política española desde la Transición.
Montero defendió la negociación bilateral, reconocida en los estatutos de autonomía, como compatible con la multilateralidad. Argumentó que el acuerdo no rompe la solidaridad y garantiza servicios similares en todos los territorios con un esfuerzo fiscal equitativo. Este enfoque se asemeja al federalismo fiscal, un sistema que busca equilibrar la autonomía regional con la solidaridad nacional.
"Una financiación justa y singular es compatible con una contribución equitativa a los gastos del Estado y a la solidaridad entre territorios"
La ministra instó al PP a participar en la negociación de un nuevo modelo de financiación, enfatizando la necesidad de un debate que no se base en la confrontación. Este llamado refleja la importancia del Consejo de Política Fiscal y Financiera como órgano de coordinación entre el Estado y las Comunidades Autónomas en materia fiscal.
El debate sobre la financiación autonómica se entrelaza con cuestiones de identidad nacional y regional, como se evidenció durante el "procés" catalán. La crisis económica de 2008 también tuvo un impacto significativo en las finanzas de las Comunidades Autónomas, añadiendo complejidad al debate actual.
Montero concluyó acusando al PP de carecer de un proyecto para el país, sugiriendo que su enfoque de confrontación los mantendrá en la oposición. Este intercambio refleja las profundas divisiones políticas en torno a la organización territorial del Estado y el futuro del sistema de financiación autonómica en España.