La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, ha decidido no invitar al Rey Felipe VI a su toma de posesión, generando tensiones diplomáticas entre México y España. Esta decisión ha provocado que el gobierno español anuncie que no enviará representantes oficiales al evento.
Claudia Sheinbaum, quien se convertirá en la primera mujer electa como presidenta de México, ha justificado su decisión como una respuesta a la falta de contestación del monarca español a una carta enviada por el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador. En dicha misiva, López Obrador solicitaba disculpas por los abusos cometidos durante la conquista española, que comenzó en 1519 con la llegada de Hernán Cortés.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de España, creado en 1714, ha calificado la exclusión del Rey como "inaceptable" y ha decidido no enviar a ningún representante oficial a la ceremonia. Esta decisión refleja la importancia que el gobierno español otorga al papel del Rey como Jefe del Estado y símbolo de la unidad nacional, según establece la Constitución española de 1978.
A pesar de la postura oficial, varios diputados españoles han confirmado su asistencia al evento. Gerardo Pisarello, diputado de Sumar, y Jon Iñarritu, de EH Bildu, estarán presentes en la toma de posesión. Pisarello ha defendido la decisión de Sheinbaum, argumentando que el Rey actuó con "arrogancia" y "enorme torpeza diplomática" al no responder a la carta de López Obrador.
"Es lógico que un Rey que no respetó, no sea respetado, que un rey que desdeñó, sea desairado"
La exclusión del Rey y la respuesta del gobierno español han generado debate en el Congreso de los Diputados, que cuenta con 350 miembros. Algunos parlamentarios han cuestionado la decisión del Ministerio de Exteriores, considerándola un error diplomático.
Es importante destacar que las relaciones entre México y España han sido históricamente complejas. Aunque México obtuvo su independencia de España en 1821, las relaciones diplomáticas se restablecieron en 1977 tras la ruptura durante el franquismo. La monarquía española, restaurada en 1975 tras la muerte de Francisco Franco, ha jugado un papel importante en la representación internacional de España.
La toma de posesión de Sheinbaum, que tradicionalmente se realiza el 1 de diciembre, marcará el inicio de un nuevo capítulo en la historia de México. Como sucesora de López Obrador, primer presidente de izquierda en la historia moderna del país, Sheinbaum liderará una nación cuya constitución actual, datada de 1917, es considerada la primera constitución social del mundo.
Este incidente diplomático subraya la complejidad de las relaciones internacionales y la importancia de la diplomacia en el mundo moderno. Mientras tanto, la ausencia de representantes oficiales españoles en la ceremonia de toma de posesión de Sheinbaum podría tener implicaciones para las futuras relaciones bilaterales entre México y España.