En la madrugada del 25 de septiembre de 2024, Rusia lanzó un intenso ataque contra Ucrania, continuando su estrategia de guerra de desgaste. Las fuerzas ucranianas lograron derribar 28 de los 32 drones y cuatro de los ocho misiles lanzados por las tropas de Putin durante este ataque nocturno.
La ciudad de Járkiv, la segunda más grande de Ucrania, fue uno de los objetivos principales, resultando en al menos tres fallecidos y 28 heridos. Este ataque forma parte de los continuos esfuerzos rusos por socavar la moral ucraniana y el apoyo occidental a Kiev.
La guerra, que comenzó hace aproximadamente 2 años y 7 meses, ha transformado significativamente el panorama geopolítico global. Ha provocado una crisis de refugiados sin precedentes, con millones de ucranianos desplazados, y ha llevado a un aumento en los precios mundiales de energía y alimentos.
Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania, se dirige hoy a la Asamblea General de la ONU en un intento por asegurar el apoyo continuo de la comunidad internacional. Ayer, ante el Consejo de Seguridad, Zelenski instó a obligar a Rusia a hacer la paz, consciente de que el apoyo a su país podría estar disminuyendo.
"Sólo se puede obligar a Rusia a hacer la paz, y eso es exactamente lo que debemos hacer: obligar a Rusia a hacer la paz"
Por su parte, Joe Biden, presidente de Estados Unidos, declaró ante la ONU que "Putin ha fracasado" en la guerra en Ucrania. Esta afirmación contrasta con la realidad en el terreno, donde las fuerzas rusas han logrado avances este año, aunque a un alto costo.
El conflicto ha revitalizado la OTAN y ha llevado a la adhesión de Finlandia y Suecia a la alianza. Además, ha acelerado la transición energética en Europa y ha impulsado el desarrollo de nuevas tecnologías militares.
Ucrania ha recibido sistemas de defensa aérea avanzados y entrenamiento militar de países occidentales, lo que ha mejorado significativamente su capacidad para defenderse de los ataques rusos. Sin embargo, la línea del frente de aproximadamente 1.000 km sigue siendo un desafío constante.
El ex presidente estadounidense Donald Trump generó controversia al elogiar el historial militar de Rusia en conflictos históricos y criticar la ayuda de Estados Unidos a Ucrania. Trump mencionó el papel de la antigua Unión Soviética en la derrota de los nazis en la Segunda Guerra Mundial y la fallida invasión de Napoleón a Rusia como argumentos para cuestionar la posibilidad de una derrota rusa en el conflicto actual.
La guerra ha llevado a un aumento significativo en el gasto militar global y ha provocado debates sobre la seguridad nuclear en Europa. Mientras tanto, Ucrania ha solicitado su ingreso a la Unión Europea, buscando fortalecer sus lazos con Occidente.
A medida que el conflicto continúa, la comunidad internacional observa atentamente los desarrollos en Ucrania y las repercusiones globales de esta guerra prolongada.