El Senado español fue escenario de un acalorado debate sobre el sistema de financiación autonómica, centrándose en el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y ERC para Cataluña. El Partido Popular (PP) lanzó duras críticas contra la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, acusando al Gobierno de crear un "cupo separatista".
Los senadores del PP cuestionaron repetidamente a Montero sobre los detalles del acuerdo de financiación para Cataluña, argumentando que este pacto "rompe la igualdad" y crea "españoles de primera y de segunda". La oposición también criticó la retirada de la senda de estabilidad por falta de apoyos.
En su defensa, Montero acusó al PP de "perdonar impuestos a los ricos" y carecer de un proyecto para el país y Cataluña. La ministra enfatizó que el Gobierno negociará el nuevo sistema de financiación autonómica de manera "bilateral y multilateral", instando al PP a apoyar la senda de estabilidad para que las autonomías reciban 12.000 millones adicionales en futuros presupuestos.
El sistema de financiación autonómica, establecido en 1980, ha sido objeto de múltiples reformas, siendo la última en 2009. Este sistema afecta a 15 de las 17 comunidades autónomas, excluyendo al País Vasco y Navarra, que tienen un régimen foral diferente.
La portavoz del PP, Alicia García, acusó al Gobierno de ir "a Suiza a suplicar" y tener "más retiradas que Presupuestos aprobados", refiriéndose a la decisión de no someter a votación el techo de gasto. Montero respondió criticando la falta de coherencia del PP y su oposición basada en "noticias falsas y bulos".
El debate también abordó las implicaciones del nuevo modelo de financiación. Según algunos expertos citados por el PP, este podría reducir las aportaciones a la caja común entre 6.000 y 13.000 millones de euros, afectando la financiación del resto de autonomías.
Es importante destacar que el sistema de financiación autonómica se revisa cada cinco años y que las comunidades autónomas gestionan aproximadamente el 36% del gasto público total. El debate sobre su reforma lleva activo desde 2014, siendo la población ajustada un criterio clave en el reparto de fondos.
Montero insistió en que el acuerdo con ERC busca la "homologación de servicios públicos en todo el territorio" y negó haber hablado de un "cupo independentista". La ministra instó al PP a respetar las decisiones del Consejo de Política Fiscal y Financiera, órgano creado en 1980 para coordinar la política fiscal entre el Estado y las autonomías.
El senador Fernando Martínez-Maíllo cerró el debate acusando al Gobierno de haber "entrado en colapso" y entregar a los independentistas "la hucha entera". Este intenso intercambio refleja la complejidad y controversia que rodea al sistema de financiación autonómica en España, un tema que sigue siendo central en el debate político nacional.
"Han perdido su conciencia, su palabra, su verdad y su alma socialista en la ola del sanchismo".