En un discurso cargado de tensión ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu lanzó duras advertencias a Irán y Hizbulá, rechazando las propuestas de alto el fuego mientras los bombardeos en Líbano se intensifican.
Netanyahu, quien ocupa el cargo de primer ministro desde diciembre de 2022, declaró: "Tengo un mensaje para los tiranos de Teherán: si nos atacan, los atacaremos". Esta declaración refleja la creciente tensión entre Israel e Irán, país que ha sido acusado de apoyar a grupos como Hamas y Hizbulá.
La Asamblea General de la ONU, que se reúne anualmente en septiembre en Nueva York, fue escenario de protestas y salidas de delegados durante el discurso de Netanyahu. La sede de la ONU en Nueva York, establecida tras la fundación de la organización en 1945 después de la Segunda Guerra Mundial, alberga a representantes de sus 193 estados miembros.
El conflicto actual tiene sus raíces en los ataques de Hamas en suelo israelí el 7 de octubre de 2023. Desde entonces, la situación ha escalado, involucrando a Hizbulá, una organización política y militar libanesa fundada en 1985, en enfrentamientos con Israel en la frontera norte.
La propuesta de alto el fuego de 21 días, presentada por Estados Unidos y Francia el miércoles pasado, fue aparentemente rechazada por Israel. El presidente estadounidense Joe Biden y su homólogo francés Emmanuel Macron coordinaron esta iniciativa durante la Asamblea General.
"Es una propuesta francoestadounidense, a la que el primer ministro no ha respondido"
Los bombardeos se han intensificado desde el lunes 23 de septiembre de 2024, especialmente en la frontera con Líbano, país que comparte fronteras con Israel y Siria. La antigua ciudad fenicia de Tiro, en el sur del Líbano, se encuentra ahora bajo la amenaza de estos ataques.
La ONU ha calificado la situación como "catastrófica", señalando que es el "periodo más mortífero en una generación" para la región. Con una población de aproximadamente 6,8 millones de habitantes, el Líbano enfrenta una crisis humanitaria creciente, con más de 700 muertes y 118.000 desplazados reportados.
Israel, fundado como estado en 1948 y conocido por tener uno de los ejércitos más avanzados tecnológicamente del mundo, ha declarado que continuará sus operaciones en Líbano "hasta alcanzar sus objetivos". Esta postura ha generado preocupación en la comunidad internacional, incluyendo al Consejo de Seguridad de la ONU con sus cinco miembros permanentes.
La crisis en Gaza, descrita como una de las peores crisis humanitarias actuales, se ha extendido ahora al Líbano, complicando aún más la situación en una región ya de por sí volátil. La densidad de población en la Franja de Gaza, una de las más altas del mundo, agrava el impacto humanitario del conflicto.
Mientras la comunidad internacional busca una solución, la postura firme de Netanyahu y la continua escalada de violencia plantean serios desafíos para la estabilidad regional y los esfuerzos diplomáticos en curso.