El ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska, ha instado a la agencia europea Frontex a reanudar la vigilancia marítima en aguas africanas del Atlántico para prevenir la inmigración irregular hacia las Islas Canarias. En una carta dirigida al Parlamento Europeo, Marlaska calificó la asistencia actual de Frontex como "decepcionante".
Grande-Marlaska enfatizó: "Reiteramos nuestra petición de que Frontex apoye a la UE, a España y Canarias con medios de vigilancia en África, no en aguas de responsabilidad española". Esta declaración subraya la importancia de abordar el problema en su origen, reconociendo que las causas del aumento de llegadas a Canarias se encuentran en los países de origen y tránsito de la inmigración irregular.
La Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, Frontex, establecida en 2004, desempeña un papel crucial en la gestión de las fronteras exteriores de la Unión Europea. Su participación en la vigilancia de las aguas africanas podría ser fundamental para mitigar la crisis migratoria actual.
El ministro español hizo hincapié en la necesidad de reactivar un modelo similar al de la operación Hera, la primera operación marítima conjunta de Frontex iniciada en 2006. Esta operación fue instrumental para abordar la llamada "crisis de los cayucos" en Canarias ese mismo año.
"Uno de los elementos que permitió poner fin a la llamada crisis de los cayucos de 2006 (en Canarias) fue precisamente el apoyo de Frontex en la labor preventiva"
Es importante destacar que la crisis migratoria actual se enmarca en un contexto más amplio de desafíos migratorios que enfrenta la Unión Europea. La crisis migratoria europea alcanzó su punto máximo en 2015 con más de 1 millón de llegadas, lo que llevó a la implementación de diversas medidas y políticas a nivel europeo.
El Sistema Europeo Común de Asilo (SECA) establece estándares mínimos para el tratamiento de solicitantes de asilo, mientras que la Agencia de Asilo de la Unión Europea (EUAA) apoya a los Estados miembros en su aplicación. Además, el Pacto sobre Migración y Asilo, propuesto en 2020, busca mejorar y agilizar los procedimientos en todo el sistema de asilo y migración.
Grande-Marlaska reconoció que los flujos migratorios se han incrementado desde la pandemia de COVID-19, afectando no solo a España sino también a otros Estados miembros de la UE. Sin embargo, señaló que "al menos hasta mediados de septiembre, el ritmo de llegadas a Canarias desciende" en comparación con los registros de enero de 2024.
La postura del ministro español se produce en un contexto político complejo. Recientemente, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez-Feijóo, abogó por la movilización de fondos europeos para el control de fronteras y una mayor implicación de Frontex tras reunirse con el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas.
Es crucial recordar que la gestión de la migración es un desafío multifacético que requiere cooperación internacional. El Fondo de Asilo, Migración e Integración (FAMI) de la UE proporciona recursos para gestionar la migración, mientras que la Política Europea de Vecindad (PEV) busca promover la estabilidad en los países vecinos de la UE.
La situación actual subraya la necesidad de un enfoque integral que aborde tanto la seguridad fronteriza como las causas fundamentales de la migración irregular. El Fondo Fiduciario de Emergencia de la UE para África, creado en 2015, es un ejemplo de iniciativa que busca abordar las causas profundas de la migración irregular en los países de origen.
En conclusión, la petición de Grande-Marlaska a Frontex refleja la urgencia de una respuesta coordinada y efectiva a los desafíos migratorios en el Atlántico. La colaboración entre los Estados miembros de la UE y las agencias europeas será fundamental para gestionar de manera humana y eficaz los flujos migratorios hacia las Islas Canarias y el resto de Europa.