La gripe aviar H5N1 ha vuelto a captar la atención mundial al infectar vacas lecheras en Estados Unidos, marcando un hito preocupante en la evolución de este virus. Este desarrollo inesperado ha generado inquietud entre expertos y autoridades sanitarias, quienes subrayan la necesidad de una vigilancia intensificada.
Un estudio reciente publicado en la revista Nature ha revelado que la principal vía de transmisión del virus H5N1 entre el ganado vacuno parece ser la leche y las técnicas de ordeño, más que la transmisión respiratoria. Este hallazgo es crucial para comprender y controlar la propagación del virus en esta nueva especie hospedadora.
Elisa Pérez-Ramírez, viróloga veterinaria del Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA-INIA, CSIC), destaca la gravedad sin precedentes de la situación actual. Según la experta, los últimos tres años y medio han visto un impacto devastador tanto en el ganado doméstico como en la biodiversidad, superando con creces los brotes anteriores de 2016-2017.
El salto del virus a las vacas lecheras plantea nuevos desafíos. Aunque las vacas infectadas no presentan síntomas graves, la producción de leche se ve afectada en cantidad y calidad. Antoni Trilla, epidemiólogo de la Universidad de Barcelona, advierte sobre las posibles consecuencias para la industria láctea global si el contagio se extendiera significativamente.
Es importante destacar que, hasta el momento, el riesgo para los humanos sigue siendo bajo. Sin embargo, la capacidad del virus para adaptarse a nuevos hospedadores mantiene en alerta a la comunidad científica. La tasa de letalidad del H5N1 en humanos es alta, entre el 40% y el 50%, aunque los casos han sido limitados.
"Es muy difícil decir categóricamente que esto no va a pasar, porque ya estamos viendo cosas que nunca en la vida habíamos visto"
El impacto en la vida silvestre es particularmente alarmante. Se han registrado muertes masivas de aves y mamíferos silvestres en todo el mundo, con consecuencias ecosistémicas que aún están por evaluarse completamente.
Los expertos enfatizan la importancia de adoptar un enfoque de "un mundo, una salud" para abordar esta amenaza. La interconexión entre la salud animal, humana y ambiental nunca ha sido más evidente.
En comparación con la reciente experiencia del COVID-19, existen algunas ventajas en la lucha contra el H5N1. Aunque no existe una vacuna específica, hay opciones similares que podrían ser efectivas en caso de emergencia. Además, medicamentos como el Tamiflu han demostrado eficacia contra este virus.
La comunidad científica y las autoridades sanitarias instan a mantener una vigilancia constante y a implementar medidas preventivas rigurosas. La mejor estrategia, según los expertos, es abordar los problemas ahora para prevenir crisis futuras.
Este brote de H5N1 en vacas lecheras sirve como un recordatorio de la naturaleza impredecible de los virus y la necesidad de una respuesta global coordinada para proteger la salud pública, la seguridad alimentaria y la biodiversidad.