Israel ha anunciado la muerte de Hasan Nasrala, líder de la milicia chiíta libanesa Hizbulá, en un ataque aéreo en Beirut. Este suceso marca un punto de inflexión en el conflicto entre Israel y Hizbulá, que ha persistido durante décadas.
Hasan Nasrala, nacido en 1960 en una aldea cercana a Beirut, se convirtió en una figura influyente en el mundo musulmán a pesar de su relativa juventud. Su legado más notable fue liderar el movimiento que logró la retirada de las tropas israelíes del Líbano en 2000, tras 18 años de ocupación.
La formación de Nasrala comenzó en la prestigiosa escuela teológica de Nayaf, Irak, considerada la capital del chiísmo. Esta educación sentó las bases para su futura carrera como líder religioso y político. En 1975, a los 15 años, se unió al movimiento chiíta Amal, inspirado por las enseñanzas del imán Musa Sadr, una figura prominente en la comunidad chiíta libanesa.
La trayectoria de Nasrala en Hizbulá comenzó con la fundación de la organización en 1985. Hizbulá, cuyo nombre significa "Partido de Dios" en árabe, surgió como respuesta a la invasión israelí del Líbano en 1982. Bajo el liderazgo de Nasrala, Hizbulá evolucionó de ser un grupo militante a convertirse en una fuerza política significativa en el Líbano.
En 1992, Nasrala asumió el cargo de secretario general de Hizbulá tras el asesinato de su predecesor, Abbas Musawi, por Israel. Bajo su mando, Hizbulá participó por primera vez en las elecciones parlamentarias libanesas, ganando 12 de los 128 escaños. Este movimiento reflejó la estrategia de Nasrala de integrar a Hizbulá en la política libanesa, manteniendo al mismo tiempo su brazo armado.
La influencia de Hizbulá se extendió más allá de las fronteras libanesas. La organización ha participado en conflictos regionales, como la guerra civil siria, y ha mantenido fuertes lazos con Irán y Siria. Además, Hizbulá ha desarrollado una extensa red de servicios sociales en el Líbano, fortaleciendo su base de apoyo entre la población chiíta.
El conflicto entre Hizbulá e Israel ha sido una constante durante el liderazgo de Nasrala. La guerra de 2006 entre ambas partes causó daños significativos en el Líbano, pero también consolidó la posición de Hizbulá como una fuerza de resistencia contra Israel. Nasrala se enorgullecía de haber introducido el uso de cohetes Katiusha contra el norte de Israel, una táctica que se convirtió en característica de Hizbulá.
La muerte de Nasrala, si se confirma, podría tener importantes repercusiones en la región. Hizbulá, considerado como organización terrorista por varios países occidentales, ha sido un actor clave en la política libanesa y en el conflicto con Israel. El futuro de la organización y su papel en el complejo panorama político del Líbano quedan ahora en incertidumbre.
"La eliminación de Hasan Nasrala es un golpe significativo a la infraestructura terrorista de Hizbulá y marca un punto de inflexión en nuestra lucha contra el terrorismo en la región."
Este evento se produce en un contexto de tensiones regionales continuas y podría tener implicaciones significativas para la estabilidad del Líbano y las relaciones entre los diferentes grupos religiosos y políticos del país. La comunidad internacional observa de cerca cómo se desarrollarán los acontecimientos en los próximos días y semanas.