Una insólita tormenta de nieve ha azotado las zonas costeras de Sudáfrica durante el pasado fin de semana, dejando un saldo de dos víctimas fatales y provocando el cierre de importantes vías de comunicación. Este fenómeno meteorológico extremo ha generado escenas caóticas en un país cuyo clima es principalmente semiárido, con algunas regiones subtropicales.
Las provincias de KwaZulu-Natal y Free State han sido las más afectadas por las nevadas. La nieve es extremadamente rara en la mayor parte de Sudáfrica, especialmente en las zonas costeras como KwaZulu-Natal, conocida por sus playas y clima cálido. Este evento inusual ha puesto de manifiesto los desafíos que el cambio climático puede presentar para países no preparados para condiciones meteorológicas extremas.
Las dos muertes reportadas se han atribuido a hipotermia, una condición que ocurre cuando la temperatura corporal cae por debajo de 35°C. Las víctimas quedaron atrapadas en vehículos varados en la autopista N3, una de las carreteras más importantes del país que conecta Johannesburgo con Durban, la tercera ciudad más grande de Sudáfrica y un importante puerto marítimo.
El personal de emergencia ha trabajado incansablemente para remolcar decenas de camiones y otros vehículos atrapados en la nieve. Además, se han distribuido alimentos y bebidas calientes a los conductores varados durante horas. Esta respuesta de emergencia ha involucrado tanto a agencias gubernamentales como a voluntarios, demostrando la importancia de los planes de emergencia para desastres naturales en Sudáfrica.
Las autoridades han advertido sobre posibles inundaciones a medida que la nieve comience a derretirse. El ministro provincial de gobernanza cooperativa de KwaZulu-Natal, Thulasizwe Buthelezi, ha alertado específicamente sobre el riesgo de inundaciones en las comunidades a lo largo del río Tugela, el más largo de la provincia. Las inundaciones repentinas son un riesgo común después de nevadas intensas en áreas no preparadas, y el derretimiento rápido de la nieve puede causar erosión del suelo y deslizamientos de tierra.
"Como las escuelas permanecen cerradas, se insta a los padres a mantener a los niños alejados de cuerpos de agua no vigilados, incluidos ríos y presas"
El impacto de esta nevada se ha extendido más allá de la infraestructura y la seguridad pública. La agricultura, un sector importante en la economía de Sudáfrica, se ha visto gravemente afectada, con la mayoría de las cosechas sepultadas bajo la nieve durante dos días. Free State, una provincia interior conocida por su producción agrícola, también ha sufrido los efectos de este fenómeno climático inusual.
La fauna africana, que incluye especies como leones, elefantes y jirafas no adaptadas a climas fríos, ha proporcionado imágenes sorprendentes al verse cubierta de nieve. Este espectáculo, aunque visualmente impactante, subraya la vulnerabilidad de estos animales ante cambios drásticos en su entorno habitual.
Este evento meteorológico extremo ha puesto de relieve la necesidad de adaptación al cambio climático en países como Sudáfrica. La infraestructura no diseñada para soportar nieve y los vehículos no equipados con neumáticos adecuados han contribuido al caos generado por la tormenta. A medida que el clima global continúa cambiando, es probable que eventos como este se vuelvan más frecuentes, requiriendo una planificación y preparación más robustas para enfrentar desafíos climáticos inesperados.