Miguel Ángel Flores, el empresario español conocido por organizar eventos y fiestas, ha sido condenado a 4 años y 9 meses de prisión por delitos financieros. Esta sentencia, emitida por la Audiencia Provincial de Madrid, se suma a su historial legal relacionado con la trágica fiesta de Halloween en el Madrid Arena en 2012.
La condena actual se centra en apropiación indebida continuada y falseamiento de cuentas en una sociedad, delitos cometidos entre 2011 y 2014. Estos actos ilícitos fueron descubiertos durante la investigación patrimonial realizada tras el caso Madrid Arena, revelando transferencias sospechosas entre empresas vinculadas a Flores.
"Se condena a Miguel Ángel Flores a cuatro años y nueve meses de cárcel y a pagar dos multas por valor de 14.400 euros"
La sentencia también afecta a un socio de Flores, Andrés C.G., quien recibió una condena de 3 años y 9 meses de prisión. Ambos deberán pagar indemnizaciones que superan el millón de euros a varias entidades y personas afectadas.
Es importante recordar que Flores ya cumplió una condena previa relacionada con la tragedia del Madrid Arena, donde fallecieron cinco jóvenes debido a una avalancha humana durante un evento masivo. Aquel incidente, ocurrido hace casi 12 años, generó un gran impacto en la sociedad española y llevó a una revisión de los protocolos de seguridad en eventos de gran escala.
La investigación del caso Madrid Arena reveló graves fallos de seguridad y exceso de aforo, lo que resultó en la condena inicial de Flores por homicidio imprudente y lesiones. Tras cumplir parte de su sentencia, incluyendo un período en tercer grado penitenciario, Flores fue liberado en octubre de 2020.
Esta nueva causa judicial surgió de una querella presentada en 2014, derivada de la investigación del patrimonio de Flores tras el caso Madrid Arena. Durante el juicio celebrado en febrero de este año, Flores negó haber estafado a los socios de su empresa o haber desviado fondos.
La Audiencia Provincial de Madrid, en su decisión, ha absuelto a Flores y su socio de los cargos de estafa y otros delitos societarios, centrándose en la apropiación indebida y el falseamiento de cuentas. Esta sentencia subraya la importancia de la transparencia y el buen funcionamiento de las empresas en el sistema legal español.
El caso de Miguel Ángel Flores continúa siendo un recordatorio de las consecuencias legales y éticas de la mala gestión empresarial y la negligencia en la organización de eventos públicos. La tragedia del Madrid Arena y sus secuelas legales han dejado una marca indeleble en la historia reciente de España, influyendo en la forma en que se abordan la seguridad y la responsabilidad en eventos masivos.