Un incidente alarmante sacudió la tranquila ciudad de Santa María, California, el pasado miércoles 25 de septiembre de 2024. Un joven de 20 años detonó un explosivo en el interior de un tribunal local, dejando cinco personas heridas. Este suceso ha puesto en alerta a las autoridades y ha llevado al cierre temporal de varios edificios públicos en la zona.
Santa María, la ciudad más poblada del condado de Santa Bárbara con aproximadamente 110.000 habitantes, se encuentra en la costa central de California, una región conocida por sus viñedos y producción vinícola. El incidente ocurrió alrededor de las 17:45 hora española (08:45 hora local) en uno de los más de 500 tribunales que operan en el estado de California.
Craig Bonner, subjefe de la policía de Santa Bárbara, informó que el sospechoso, residente de Santa Bárbara, ya había sido detenido en julio de 2024 por posesión ilegal de armas. El joven se dirigía al tribunal para ser procesado cuando ingresó al edificio y lanzó una bolsa explosiva en el puesto de control.
Las autoridades actuaron con rapidez, deteniendo al sospechoso cuando intentaba huir en su vehículo. Bonner confirmó que el joven llevaba un chaleco antibalas bajo su chaqueta y no resultó herido en la explosión. Fue arrestado por cargos graves, incluyendo intento de asesinato y posesión de artefactos explosivos.
"Creemos que se trata de un asunto local que se ha resuelto de forma segura y que ya no representa ningún peligro para la comunidad"
Es importante destacar que California tiene leyes estrictas sobre la posesión y uso de explosivos, lo que agrava la situación legal del sospechoso. Además, las autoridades están investigando una posible conexión entre este incidente y una serie de incendios provocados recientemente en la zona.
El sistema judicial de California, el más grande de Estados Unidos, atiende a más de 40 millones de residentes y maneja más de 6 millones de casos al año. Este incidente ha puesto de manifiesto la importancia de las medidas de seguridad en los tribunales, que se han reforzado en los últimos años.
Cinco personas resultaron heridas en la explosión, tres de ellas con quemaduras leves. Todas recibieron atención médica y fueron dadas de alta del hospital el mismo día. Ninguna de las víctimas era empleado del tribunal.
Como medida de precaución, las autoridades evacuaron comercios, viviendas y un colegio en un radio de cinco manzanas alrededor del tribunal. El edificio judicial permanecerá cerrado el jueves 26 de septiembre mientras la policía concluye su investigación.
Un testigo del incidente, Shane Mellon, describió a la emisora KSBY-TV el momento de la explosión: "Fue un estruendo fuerte". Mellon elogió la rápida acción de los guardias de seguridad, quienes intervinieron para controlar la situación.
Este suceso ha conmocionado a la comunidad de Santa María, una ciudad fundada en 1905 y conocida por su festival anual de fresas y su estilo único de barbacoa. A pesar del incidente, las autoridades aseguran que no hay indicios de que esta acción esté relacionada con terrorismo o violencia política.
El sistema judicial de California, que opera con un presupuesto anual de más de $3 mil millones y emplea a más de 19.000 personas, se enfrenta ahora al desafío de reforzar aún más sus protocolos de seguridad para prevenir incidentes similares en el futuro.