El gobierno de España ha tomado la decisión de no participar en la ceremonia de investidura de Claudia Sheinbaum como presidenta de México, programada para el 1 de octubre de 2024. Esta determinación se debe a la ausencia del rey Felipe VI en la lista de invitados, lo cual ha sido considerado como una "exclusión inaceptable" por parte de las autoridades españolas.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de España emitió un comunicado el 25 de septiembre de 2024, expresando su desacuerdo con la situación y anunciando que no enviarán representantes a la ceremonia. Esta decisión rompe con la tradición diplomática que normalmente incluye la presencia del monarca español en las tomas de posesión de los jefes de Estado iberoamericanos.
Claudia Sheinbaum, quien resultó victoriosa en las elecciones presidenciales mexicanas celebradas en junio de 2024, se convertirá en la primera mujer en ocupar la presidencia de México. Su trayectoria política y académica es notable, incluyendo su papel como jefa de gobierno de la Ciudad de México desde 2018 hasta 2024.
La nueva presidenta, nacida el 24 de junio de 1962, cuenta con un doctorado en Ingeniería Energética y ha sido una figura prominente en la lucha contra el cambio climático. Sheinbaum fue coautora del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, que recibió el Premio Nobel de la Paz en 2007. Su enfoque en políticas ambientales y energía limpia ha sido una constante en su carrera.
Sheinbaum, miembro del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), ha prometido continuar y expandir los programas sociales del gobierno anterior. Su elección marca un hito importante en la política mexicana, no solo por ser la primera mujer presidenta, sino también por su perfil tecnocrático y su compromiso con la igualdad de género.
La decisión del gobierno español de no asistir a la ceremonia de investidura refleja las tensiones diplomáticas que pueden surgir en torno a estos eventos protocolarios. A pesar de este contratiempo, la atención internacional estará centrada en el inicio del mandato de Sheinbaum y en cómo abordará los desafíos que enfrenta México, incluyendo la seguridad, la economía y el medio ambiente.
La nueva presidenta, con más de 100 artículos académicos y dos libros publicados, trae consigo una vasta experiencia en gestión pública y política ambiental. Su liderazgo en la Ciudad de México, donde implementó programas de movilidad sustentable y expandió el sistema de transporte público, será puesto a prueba a escala nacional.
El ascenso de Sheinbaum a la presidencia es el resultado de una carrera política que incluye roles como secretaria de Medio Ambiente del Distrito Federal y su trabajo en el Instituto Nacional de Ecología. Su victoria electoral representa un avance significativo para la representación femenina en la política latinoamericana y promete un enfoque basado en datos para abordar los problemas nacionales.