España enfrenta una nueva crisis diplomática con México, generando críticas internas sobre la respuesta del gobierno español. La tensión surge tras la decisión de la presidenta electa mexicana, Claudia Sheinbaum, de no invitar al Rey Felipe VI a su toma de posesión, programada para el 1 de octubre de 2024.
Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, acusó a Sheinbaum de emplear tácticas similares a las de grupos extremistas españoles para atacar a la monarquía. Ayuso declaró: "Lo llaman memoria histórica, pero es mera manipulación". La líder del Partido Popular enfatizó la hermandad entre los pueblos español y mexicano, recordando que México obtuvo su independencia de España en 1821.
El gobierno español, liderado por Pedro Sánchez, ha decidido no enviar representantes diplomáticos a la ceremonia, calificando la exclusión del monarca como "inaceptable e inexplicable". Sin embargo, la oposición considera esta respuesta insuficiente.
Alberto Núñez Feijóo, líder de la oposición, se unió a las críticas, argumentando que Sánchez debería haber defendido públicamente al rey. Ayuso reiteró el compromiso con la monarquía, establecida en 1975 tras el fin del franquismo, y cuestionó el uso de la historia para justificar tensiones actuales.
La presidenta madrileña vinculó esta situación con el "deterioro institucional" en Venezuela y partes de España, mencionando problemas como la supresión de la prensa libre y la criminalización de la disidencia. Además, criticó la influencia del ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero en la política actual, acusándolo de favorecer tensiones y pactos con extremistas.
Esta crisis refleja la compleja relación entre España y sus antiguas colonias, donde la interpretación de la historia compartida a menudo genera conflictos diplomáticos. La situación también destaca la importancia de la monarquía española en la política internacional y el debate interno sobre su papel en la sociedad moderna.
"Reitero nuestro compromiso con la monarquía y con el rey de todos, Felipe IV, ante las pretensiones de la heredera de [Andrés Manuel López] Obrador de atacar a España a través de su rey"
La crisis actual se suma a tensiones previas con otros países latinoamericanos, como Venezuela, y refleja los desafíos que enfrenta España en sus relaciones diplomáticas con la región. El incidente también subraya la importancia de la libertad de prensa y la independencia judicial como indicadores de salud democrática, temas que Ayuso relacionó con la situación en México y otras naciones.