En el día 945 de la guerra en Ucrania, los ataques con drones entre Rusia y Ucrania continúan sin cesar. Las fuerzas de defensa aérea rusas informaron haber neutralizado 13 drones ucranianos durante la noche, principalmente sobre las regiones fronterizas de Belgorod, Kursk y Bryansk. Por su parte, Ucrania afirmó haber derribado 66 de los 81 drones lanzados por Rusia, además de cuatro misiles.
El conflicto, que comenzó con la invasión rusa el 24 de febrero de 2022, sigue afectando la infraestructura crítica. Un ataque nocturno ruso en la región central de Poltava dañó instalaciones energéticas, dejando sin electricidad a 20 asentamientos. Este tipo de ataques ha sido una constante en la estrategia rusa, impactando significativamente la vida cotidiana de los ucranianos.
Mientras tanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se prepara para dirigirse a la Asamblea General de la ONU por última vez en su mandato actual. Se espera que Biden reafirme el apoyo internacional a Ucrania y aborde los desafíos globales, incluyendo la crisis en Oriente Medio.
El jueves, Biden se reunirá en Washington con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, para discutir un nuevo plan de paz. Aunque los detalles no se han revelado, se anticipa que el plan solicitará más armamento y apoyo para Ucrania. Esta reunión subraya la importancia continua del conflicto en la agenda internacional.
"Apoyamos la búsqueda por parte de Ucrania de una paz justa, duradera y global para esta guerra".
La guerra en Ucrania se perfila como un tema crucial para el próximo presidente de Estados Unidos, independientemente de quién suceda a Biden. Tanto la vicepresidenta Kamala Harris como el ex presidente Donald Trump, posibles candidatos, heredarían este conflicto como uno de los principales desafíos en política exterior.
Este conflicto ha tenido repercusiones globales, desde la crisis de refugiados en Europa hasta el impacto en los precios de energía y alimentos a nivel mundial. Además, ha tensado significativamente las relaciones entre Rusia y Occidente, llevando a sanciones internacionales que han afectado la economía rusa.
Mientras la comunidad internacional continúa buscando una solución diplomática, la guerra sigue teniendo un profundo impacto en la región y más allá. La solicitud de Ucrania para ingresar a la Unión Europea y el aumento del apoyo de la OTAN subrayan los cambios geopolíticos en curso.