BBVA, el segundo banco más grande de España por activos totales, está buscando la aprobación para su Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre Banco Sabadell, el quinto banco más grande del país. La operación, lanzada en mayo de 2024, ha generado preocupaciones en el Gobierno español sobre su impacto en la competencia del mercado financiero.
Onur Genç, consejero delegado de BBVA, ha expresado la disposición del banco para trabajar con el Gobierno y abordar cualquier inquietud. "Estamos abiertos a colaborar con el Gobierno para calmar sus preocupaciones, como lo hemos hecho en el pasado", afirmó Genç durante una conferencia organizada por Bank of America.
El directivo se mostró confiado en que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), establecida en 2013, aprobará la OPA en primera fase. Argumentó que operaciones similares han recibido aprobación en el pasado y que la fusión no superaría los umbrales establecidos por la UE: un 25% de cuota de mercado para la entidad combinada y un incremento del 10% aportado por la entidad adquirida.
Respecto a TSB Bank, subsidiaria de Banco Sabadell en el Reino Unido, Genç indicó que BBVA carece de una estrategia definida debido a la naturaleza hostil de la operación. "Primero debemos completar la transacción y luego entender mejor el activo", explicó.
En cuanto a las operaciones internacionales de BBVA, Genç expresó perspectivas positivas para México y Turquía, dos mercados clave para el banco. Destacó el potencial de México, beneficiado por su proximidad a Estados Unidos y bajos costes de producción, así como por la tendencia creciente del nearshoring. Sobre Turquía, reconoció los desequilibrios económicos pero resaltó el compromiso del nuevo equipo económico con el control de la inflación.
BBVA, fundado en 1857, opera en más de 25 países y es propietario de BBVA México, una presencia significativa en la segunda economía más grande de América Latina. La entidad está sujeta a la supervisión del Banco Central Europeo (BCE) y debe cumplir con las regulaciones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en España y la Securities and Exchange Commission (SEC) en Estados Unidos.
La OPA sobre Banco Sabadell, fundado en 1881, representa un movimiento estratégico para BBVA en el mercado español. Sin embargo, el proceso está sujeto a estrictas regulaciones para proteger a los accionistas y mantener la integridad del mercado. El Gobierno español ha manifestado su capacidad de intervenir en la fusión por razones de interés nacional, añadiendo una capa adicional de complejidad a la operación.
"La última palabra respecto a la absorción será nuestra, incluso si la operación logra recabar todas las autorizaciones regulatorias necesarias."
A medida que avanza el proceso, la industria financiera y los reguladores observan de cerca esta potencial fusión, que podría tener implicaciones significativas para el panorama bancario español y europeo.